jueves, 10 de abril de 2008

Lecho de papel


La oscuridad de la noche empieza a governar la inmensidad del cielo. Es tarde. Los ojos empiezan a cerrarse levemente, sin fuerza. Sólo una luz me hace sentir despierta y acompañada. es la luna llena. Una vez más, me encuenatra tumbada en mi lecho. Sonríe e impávida me observa. La miro y empecamos a hablar, en silencios. Escucha atenta, sorprendida a momentos. Sabe que soy feliz, pero no entiende mi tristeza. Inclino la cara y mis ojos se fijan en la cama. Sigue observando, sin decir nada, atenta a todo gesto. La miró. Vuelvo los ojos; ahora abrazo ,mi almohada. Me entiende, ahora lo entiende todo.

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